LES GUSTA VENIR POR AQUI

domingo, 5 de octubre de 2025

"HERMENÉUTICA DE LA PIEL" DE LILIANA DÁVILA

 


Las voces que han surgido y la velocidad con la que van abriéndose espacio en el panorama literario limeño, es de admirar, sobre todo el crecimiento de la poética hecha por mujeres, algo que debemos resaltar. La poeta que presentamos a continuación es Liliana Dávila, quien nació en Cusco pero que radica hace algunos años en el Callao, el primer puerto del país, donde desde hace algunos años ha ido armando proyectos, y fungiendo de Gestora cultural hasta el día de hoy con su grupo Vértice de Tinta, con el que viene realizando recitales poéticos en diferentes puntos de la capital. No solo ello, Dávila ha publicado dos poemarios de manera virtual, precisamente desde uno de ellos, les compartimos 3 poemas.


ALQUIMIA DEL SABOR

 

 

Mi primer día gris

calzando zapatos fríos

el tordo en el cable de luz coronando mis parietales,

hace apenas unos segundos me cruzó

la carretilla del frutero

rozando los pulgares de mis pies,

pasa lento inflando el pecho

con el cabello humedecido

el volumen musical en estruendo

hincándome los tímpanos

y mis vellosidades vibrando en independencia de mi cuerpo,

la chicha melodía en desborde sonoro

imponiéndose al lunes como presagio de su gran semana

parecía gritar al vecindario la fortaleza vespertina que lo acompaña,

acá donde todos bailan salsa dura donde siempre

huele a mar,

a su paso

nos ha metido el dedo al oído en señal de un acto coital

me ha dejado saber que es el rey de la virilidad

con la piña

la papaya

la sandía

la manzana

ellas ya fueron suyas,

acostumbradas al dulce de la chicha matinal

con los parlantes vorágines al costado de las llantas

como alquimia en perfección

de un día lunes gris

para estallar de miel las pulpas de las frutas intencionalmente;

ha continuado su paso

el tordo se ha ido escoltando la carretilla,

desde entonces…

«yo escucho chicha cada lunes

quizá logre reventar mis pulpas en miel».

 

DESDE MI TALÓN


Con mis vestidos batiendo al aire

me enfrento al tiempo de mi corporeidad

he caminado con pasos alargados

el borde espumoso del mar ha arañado mi talón

sobresaliente

engrosado

se ha hundido en la arena mojada

—ese frío besando mi planta áspera—

es un amor acrónico

no es un lapso ni un momento

no es fortuito

ni tampoco eterno

es mi ser con el peso en mis pies

engullidos por la finitud del frío de arena

huyendo de la superficie ardiente

buscando el descanso

cargando mi vida

y la que aún tendré

desde hoy en adelante

a orillas del mar.

 

UNA HUALLATA EN EL AUSANGATE

 

 

Me he lamido la oreja mestiza de mi derecha

y la otra chola aguarda su turno,

impacientada bajo la melodía de una bandurria divagante

que a su paso a blanqueado mis ojos con plumas de huallata,

 las mismas que han volado por el Ausangate

a observar mi ausencia indígena

se han regocijado humanamente,

como el blanco de aquel nevado

se ha replicado en el reverso de mis parpados

y yo dócilmente lo he albergado,

nieve cáscara endurecida

escondiendo el corazón de oro de algún Atahualpa

orejas incas abrazando la biblia.

 


Liliana Dávila Jurado

Nacida en el departamento del Cusco, Lic. en Antropología, con estudios de maestría en gestión cultural, poeta. Ha publicado poesía y narrativa en libros colectivos, antologías y revistas, tanto nacionales e internacionales. Dictó el taller virtual “Poesía como resistencia" dirigido a mujeres latinas migrantes en Madrid, Autora del poemario e-book "Hermenéutica de la piel" Ediciones Catarsis, y del poemario e-book “Hybrida” Ediciones Pléyades, año 2025, cofundadora del colectivo Vértice de Tinta.



domingo, 21 de septiembre de 2025

4 POEMAS DE WALTER CIER PINO

 


 

Desde hace varios años el distrito de San Martín de Porres nos aporta editoriales, escritores y poetas para el medio literario capitalino, algunos de ellos ya han sido mencionados en nuestro blog y otros vendrán pronto. Una de esas voces es el amigo Walter Cier Pino, poeta y cuentista infantil, pero además un gran maestro origamista, arte que le permite viajar por diferentes ciudades, ingresar a colegios y generar el interés de los más jóvenes en esta bella forma de expresión artística.

Pero lo que nos convoca hoy, no son los libros infantiles, ni sus trabajos y proyectos de origami, sino  la poesía escrita por él. Amablemente nos ha enviado unos textos para que podamos compartir con los lectores de nuestro amable blog.

 

HERMANOS

 

Yo tengo un hermano en días de lluvia con sol o sin el.

Mi hermano comprendía mis temores.

Sabía de mi soledad.

No importa si ahora no lo abrazo

Solo importa su presente.

 

Hermano, tengo un secreto que contarte.

He mirado al cielo y he visto las estrellas con tu presencia omnipresente.

Hermano, tengo tu soledad en

 mis bolsillos, tengo tu cariño en mis manos.

Hermano lindo, quizás nunca te lo he dicho pero tú compañía alivia los temores que me angustian, esos que corroen el alma.

Hermano tu eres mi presente y, sobre todo, mi pasado, ese que construimos en ese hogar falto de todo menos cariño y amor.

Lo más hermoso, de mi vida, sin lugar a dudas, son mis hermanos, que con sus temores y angustias abrasan el alma solitaria de este ingrato corazón.


NO TE PUEDO AMAR COMO AMAN LOS POETAS

 

No te puedo amar como aman los poetas

Lo mío es otra cosa

Los poetas escriben canciones y poemas bonitos que a más de una la hacen sonrojar y suspirar

Lo mío es otra cosa

El poeta escribe a su amada, “…la noche está estrellada y tiritan azules los astros a los lejos”.

Y la niña mimada cae rendida a sus pies

Otro escribe:

“Tu solo recuerdo enciende mis sentidos, verte es saborear el néctar de la vida”.

Yo te amo como un loco, con extravío, como diablo y ángel a la vez.

No debo escribirte bonito, ni escribirte siquiera, mis sentidos se nublan y mi ser se enciende, tu paso es suficiente para empezar el desvarío.

No se puede describir lo que siento, ¿se podrás juntar el fuego y el agua?, ¿se podrá tomar el aire y convertirlo en piedra?

 


POESÍA 1

 

Amo la lluvia, el silencio y los días grises

La brisa que rosa mi rostro, la noche estrellada y, sobre todo, el grito silencioso cuando hacemos el amor

 

Amo la penumbra

Los parques solitarios

Los autobuses vacíos

A las personas sin hogar

Amo tus uñas clavadas en mi espalda

 

Amo la mar brava

Los cuadros mal pintados

El estrecho cuarto del vagabundo

La voz silenciosa del mendigo

Amo los espasmos de tu vientre

 

Amo el abrazo del amigo

La garua mañanera

El ocaso

La pichanga del domingo

Tu rostro, jadeante, en mi pecho

 

Amo a la mariposa, de alas negras

El sueño que nunca llega

El insomnio diario

La corta vida de la oruga

Tu silencio eterno después del amor

 

Amo el susurro del río bajo el puente

La oscura noche sin luna

El negro café mañanero

Tu sonrisa triste

Tus manos entrelazadas a las mías

 

Amo a la anciana que vende en la esquina

Al perro sarnoso que nadie quiere

Andar descalzo en la penumbra

El insomnio que me aterra

Tus regaños por la mañana.

 

 

PRESENCIA

 

Ante tu inerte tumba dirijo mis

oraciones

Una flor marchita acompaña tu tumba y

unas rebeldes lágrimas riegan tu lápida.

 

El dolor no merma

las sombras cubren mi pesar

tu presencia danza ante mis ojos

tu cantarina voz la escucho en

cada canto de pájaro, en cada

sollozo de niño, en cada palabra

de anciana.

Converso contigo, como en esta oscura mañana,

y apreto con mis manos la nada

la rabia contenida en mi pecho explota

El tiempo pasa, inexorable

tu ausencia todavía duele como en la última despedida

Madre, madrecitalinda, vienes otra vez,

como el mar a besar la playa,

Vienes, te abrazo, te vas, pero te quedas en el aire.

Tus muñecas amarradas a la cama me estremecen,

lloro tus llagas, acaricio tus manitas,

Por qué, mil veces la misma pregunta, por qué.

En mis noches de locura todavía espero visitarte y

sorber un café contigo.